Una niña de 11 años acudió a la
casa de su abuela a pasar el fin de semana y al regresar a su residencia en el
sector Panecito de la parroquia Güigüe en el municipio Carlos Arvelo, no pudo
darle el cálido abrazo que de costumbre le daba a su madre, ya que al entrar a
la vivienda su progenitora yacía sin vida en una habitación de la humilde
vivienda.
La víctima identificada como
Juliana Loaiza, de 28 años, habría sostenido una fuerte discusión con su
pareja, debido a que este se negaba a finalizar la relación, y la noche de este
domingo en medio de la tristeza y la furia desencadenada por el desamor agarró
un martillo y la golpeó en la cabeza.
Tras el fuerte golpe la mujer
quedó muerta y el sujeto al encontrarse sin salida huyó de la escena.
Para el momento de la pelea,
Loaiza se encontraba sola en la residencia, por lo que este lunes en la noche
fue que su hija y otros parientes al regresar a casa la encontraron muerta.
Los familiares y vecinos
consternados por el femicidio alertaron a las autoridades y funcionarios del
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), luego
de arduos trabajos de investigación capturaron al hombre a pocas horas de haber
sido localizado el cadáver.
Fuentes policiales revelaron que
el sujeto habría confesado la comisión del asesinato de su pareja con quien
convivió varios años.
Loaiza además de la niña de 11
años dejó otro hijo en orfandad.
El homicida fue trasladado a la
sede de la policía científica y junto al martillo con el que cometió el crimen
quedó a disposición del Ministerio Público (MP)
Fuente:Notitarde