Erika Ruiz Ortiz, una reconocida comerciante en el municipio
de El Carmen de Bolívar, en la región de los Montes de María, Colombia, la
hallaron muerta y enterrada en el patio de su casa en la madrugada del lunes 28
de abril.
Erika, madre de dos hijos, se dedicaba a la venta de mangos
y jugos naturales en el centro de la población carmera junto con su pareja sentimental
Julio Rafael Berrocal.
Sus familiares y conocidos la reportaron como desaparecida
en la mañana del pasado martes 22 de abril, luego que la vieran por última vez,
tras salir de un gimnasio.
Ese día, contó un allegado, todos iniciaron su búsqueda
debido a que perdieron contacto con ella a través de su teléfono celular y se
cansaron de esperar su regreso del gimnasio.
Tras una semana, sus familiares se dieron cuenta de lo
sucedido: el sujeto fue el que asesinó a su compañera sentimental y quiso
cubrir su responsabilidad con su falsa preocupación, aunque el lunes 28 de
abril decidió presentarse de forma voluntaria ante las autoridades locales y
confesar qué fue lo que ocurrió, además de revelar la ubicación del cadáver.
El cuerpo sin vida de Erika lo hallaron enterrado en el
patio de su vivienda, en el barrio Mateo Gómez.