Una abuela del
Condado de Citrus, en Florida (EE.UU.), descubrió con horror que su nieta de
apenas 13 meses había sido gravemente maltratada por su niñera, quien trató de
encubrir sus acciones por medio de maquillaje.
Según un
comunicado de la Policía local, el caso inició el pasado 22 de marzo, cuando
agentes de la oficina del alguacil respondieron a una denuncia formulada por la
abuela de la víctima, que refirió a los detectives que había dejado a su nieta
a cargo de una amiga de la familia a inicios de esa semana, pero al regresar
por ella, se dio cuenta de que la bebé tenía el cuerpo y la cara cubiertos de
maquillaje.
El exceso era tal
que, inicialmente, la denunciante pensó que se trataba de otro infante, pero
una investigación posterior develó que sí era su nieta y que los cosméticos se
habían utilizado para disimular heridas físicas de consideración.
Las autoridades
relataron que una evaluación médica determinó que «la bebé había sufrido abusos
horribles, incluyendo hematomas, marcas de quemaduras, un brazo roto, una
fractura de clavícula y deshidratación grave».
Confesión y
condena
La perpetradora
fue identificada como Karina Fortune y durante el interrogatorio ofreció
explicaciones inverosímiles sobre lo sucedido, aunque acabó por confesar los
hechos. Estos incluyeron, de acuerdo con sus palabras, pisoteos y alimentación
con fórmula hirviente. También admitió haber cubierto el cuerpo de la menor con
maquillaje por temor a ser descubierta.
«Este es un caso
muy inquietante y trágico de abuso infantil, y es genial escuchar que la
víctima está ahora en un ambiente seguro, amoroso y recuperándose. La línea de
tiempo proporcionada describe una serie de eventos que muestran la escalada del
abuso y los intentos de la acusada de evadir responsabilidad», sostuvo el
detective de víctimas especiales Levi Garrison, quien estuvo a cargo de las
pesquisas.
Entretanto, Fortune, de 32 años, fue sentenciada a 25 años de cárcel bajo cargos de abuso infantil agravado.
Fuente: RT