El presidente de
EE.UU., Donald Trump, calificó de productivas las recientes negociaciones con
China sobre los desacuerdos comerciales y subrayó que las dos partes lograron
«un reinicio completo».
«Ayer logramos un
reinicio completo con China tras unas conversaciones productivas en Ginebra»,
dijo a los periodistas, subrayando que «la relación es muy, muy buena». Detalló
que ambas partes acuerdan reducir los aranceles impuestos después del 2 de
abril durante 90 días, mientras «las negociaciones continúan abordando los
principales problemas estructurales». Al mismo tiempo, apuntó que el acuerdo no
se aplica a los automóviles, el acero, el aluminio o los productos
farmacéuticos.
Trump señaló que
«lo mejor del acuerdo» es que Pekín «aceptó abrirse a las empresas
estadounidenses». También afirmó que el gigante asiático «suspenderá y
eliminará todas sus barreras comerciales no monetarias», pero indicó que el
acuerdo aún no se ha firmado. «No buscamos perjudicar a China», enfatizó,
agregando que China «está sufriendo un gran daño».
Asimismo, el
mandatario estadounidense indicó que podría hablar a finales de esta semana con
su homólogo chino, Xi Jinping.
Previamente, la
Casa Blanca anunció que alcanzó un acuerdo comercial con Pekín en las
conversaciones que se celebraron el fin de semana en la ciudad suiza de Ginebra.
Se informa que Washington recortará los aranceles sobre los productos chinos
del 145 % al 30 %, mientras que Pekín los reducirá del 125 % al 10 %. «Hemos
llegado a un acuerdo sobre una pausa de 90 días y hemos rebajado
sustancialmente los niveles arancelarios», declaró el secretario del Tesoro
estadounidense, Scott Bessent, al anunciar el acuerdo. Calificó las discusiones
con China de «sólidas» y dijo que «ambas partes mostraron un gran respeto».
Los mercados
mundiales reaccionaron positivamente al acuerdo: los futuros del S&P 500
subieron un 2,8% y los del Nasdaq 100 un 3,3%. Al mismo tiempo, el índice Hang
Seng, el más importante de la bolsa de Hong Kong, se elevó hasta el 3,6%.
A principios de
abril, Trump anunció aranceles masivos contra sus socios comerciales, que luego
pausó y redujo al 10 % para la mayoría de los países, pero no para China.
Washington impuso tasas que alcanzaron el 145 % para los productos chinos, y
Pekín respondió con medidas similares, llegando a aranceles del 125 % sobre los
artículos estadounidenses. Posteriormente, Trump no descartó bajarlos, si bien
aclaró que la tasa no sería del 0 %
Fuente: RT