Este miércoles 28
de mayo, un cayuco (una canoa de fondo plano) con migrantes volcó en una isla
española de El Hierro dejando a cuatro mujeres y tres niñas de entre 4 y 16
años edad fallecidas.
La embarcación
precaria con unos 160 ocupantes a bordo volcó en el puerto de La Restinga
cuando sus ocupantes iban a desembarcar, según la Delegación del Gobierno de
España en las islas atlánticas de Canarias y el servicio de emergencias 112.
La cifra de
muertos es provisional, ya que continúa la búsqueda se sigue de más víctima en
la zona del naufragio, dijo en el muelle el presidente del Gobierno regional de
Canarias, Fernando Clavijo, que se encontraba en El Hierro y acudió al puerto
al conocer la tragedia.
Dos personas
fueron trasladadas en los primeros minutos en estado muy grave al hospital de
la isla, donde una de ellas falleció, una adolescente.
Además, los efectivos
de emergencias asistieron en el puerto a un niño de 3 años y una niña de 5 por
un ahogamiento incompleto de carácter grave, para ser evacuados en helicóptero
a un hospital de la isla de Tenerife.
En declaraciones
a los periodistas, Clavijo pidió prudencia con las cifras porque aún se está
revisando la embarcación, que “venía como con departamentos” y había gente “en
la parte baja del cayuco que no pudo salir”.
El cayuco volcó
cuando se aproximaba a una embarcación de Salvamento Marítimo de España atracada
para ponerse a su costado.
En ese momento,
varios de sus ocupantes se pusieron de pie e intentaron saltar y el cayuco se
volteó.
Clavijo declaró
que “aquellos que están lejos en los despachos no son capaces” de entender la
cuestión migratoria, pues que hay que estar a pie de muelle y ver “cómo se
llevan a una niña intubada, para dimensionar el drama”.
El presidente
señaló que los equipos que intervinieron en el rescate están “destrozados” por
la “impotencia” de no poder salvar a los fallecidos a tan pocos metros de
tierra.
“Los
profesionales de Salvamento se han tirado al agua sin dudar, entre una mezcla
de agua y gasolina, jugándose ellos la vida”, valoró.
El delegado del
Gobierno español en Canarias, Anselmo Pestana, lamentó la tragedia y recordó
que el momento de trasbordar a los migrantes es siempre el “más delicado”, por
lo que siempre que se puede se hace en el puerto para los minimizar riesgos que
implica esa operación en alta mar.
“Es una travesía muy dura, seguramente muchos han llegado agarrotados, con un cansancio tremendo que hace que se hundan muy rápidamente si no es inmediato el rescate, porque no tienen la capacidad que tenemos cualquiera en circunstancias normales”, apostilló.
Esta tragedia
“pone rostro humano a la migración que llega a nuestros puertos”, aseveró.
La ruta
migratoria desde la costa africana a Canarias está considerada como una de las
más peligrosas del mundo, con miles de fallecidos cada año.
El año pasado 46 mil 843 migrantes llegaron por esta ruta a España, según datos oficiales, y 9 mil 757 murieron intentándolo, de acuerdo con la ONG española Caminando Fronteras.
