Asustados, los
vecinos llamaron a la policía. A la mujer la habían visto arrastrando el
cadáver de su novio hacia un matorral cercano a su casa. Pero el verdadero
horror llegó después, cuando las autoridades descubrieron que lo había
apuñalado y le había cortado el pene. Todo sucedió el pasado viernes 11 de
abril en Minas Gerais, Brasil. Erica Pereira da Silveira, de 43 años, intentó
justificar sus acciones: dijo que su pareja presuntamente había intentado
abusar de su hija de 12 años.
Además, la mujer
intentó quemar el cuerpo de Everton Amaro da Silva, de 47 años. Fue así,
parcialmente carbonizado, como lo encontraron los investigadores. La policía
local llegó al barrio de Vera Cruz, en el este de Belo Horizonte, tras recibir
el aviso de un testigo que aseguró haber visto a dos personas cargando un
cuerpo y arrojando a la víctima a los arbustos.
Los oficiales
acudieron rápidamente al lugar y encontraron a la víctima aún prendida en fuego
entre los arbustos. Su cuerpo, además, presentaba marcas de golpes, heridas de
arma blanca y tenía los genitales cercenados. Una vez allí, siguieron un rastro
de sangre que los llevó hasta la vivienda de Pereira da Silveira, quien
inmediatamente confesó el crimen e incluso mostró a los investigadores el
cuchillo que había usado para mutilar a quien era su novio después de haberlo
drogado, relata The Mirror.
La mujer admitió
al instante haber drogado, torturado y asesinado a su pareja
La mujer relató
que se enfureció cuando llegó a su casa y encontró a Amaro da Silva en la cama
con su hija menor de edad. De acuerdo a su testimonio, la mujer asegura que
Everton Amaro da Silva le enviaba mensajes a su hija, siempre con la intención
de seducirla. En la madrugada del día fatal, el hombre habría llegado a la casa
bajo los efectos de las drogas e intentado acariciar a la niña.
“Había estado en
la casa, en la habitación con la hija de la sospechosa, en una situación que
parecía ser una violación. Es difícil determinar con exactitud qué sucedió, ya
que todos estaban bajo los efectos de drogas o alcohol. El cuerpo de la víctima
ha sido enviado al instituto de medicina forense para su análisis”, ha
declarado el investigador jefe de la policía local, Franz Cesarino.
Tras arrestar a
Pereira da Silveira, la policía le confiscó un cuchillo, un garrote, una barra
de hierro y su teléfono móvil. La fiscalía la acusa de homicidio calificado, ya
que su pareja fue asesinada mientras, como ella misma aclaró, estaba drogada e indefensa.
Actualmente, la policía también está buscando a un joven de 17 años que se cree
que ayudó a la mujer a deshacerse del cuerpo de su novio.
Hace un mes,
sucedió algo similar. Una mujer que confesó haber asesinado a un hombre y
amputado su pene fue acusada de convertirlo en sopa. Josefa Lima de Sousa (65),
originaria de Brasil, fue arrestada después de que un hombre sin hogar,
identificado como Celso Marques Ferreira, fuera asesinado a puñaladas en
Peruíbe, en la costa de San Pablo. Se encontró un cuchillo en el lugar de los
hechos, describe The Mirror.
Según medios
locales, la policía aún se encuentra investigando si Sousa repartió la sopa a
otras personas sin hogar de la zona. Ferreira fue encontrado sin vida con
heridas de arma blanca en las costillas, el cuello y las partes íntimas. Junto
a su cuerpo había un cartel que lo acusaba de delitos sexuales. La policía
todavía no ha confirmado si los órganos fueron utilizados como ingredientes de
la sopa. Los agentes arrestaron a la mujer junto con su pareja, Robson
Aparecido de Oliveira, de 41 años, el pasado 7 de marzo.