Autoridades de
Brasil investigan la muerte de una adolescente en el estado de Minas Gerais,
luego de que la menor de edad, de tan solo 17 años, perdió la vida tras
consumir un pastelito envenenado que recibió en su casa acompañado de una nota
de amor. El caso, que ha generado consternación en todo el país e involucra a
otra adolescente, también de 17 años, quien confesó haber planeado y ejecutado
el ataque por presuntos celos.
Según las
autoridades, la víctima fue identificada como Ana Neves, quien perdió la vida
tras comer un pastel que recibió en su casa junto con una nota escrita a mano
que decía: “un regalo para la chica más hermosa que he visto en mi vida”.
Supuestamente, la joven consumió el pastel alrededor de las 18:00 horas del
pasado sábado 31 de mayo y comenzó a sentirse mal aproximadamente una hora
después.
Aunque fue
llevada al hospital y dada de alta esa misma noche, su salud se deterioró
rápidamente. Su padre la trasladó nuevamente al hospital el domingo por la
tarde, donde sufrió un paro cardíaco y murió poco después de ser ingresada,
esto como consecuencia de un presunto envenenamiento.
Adolescente
confiesa el crimen
Por estos hechos
fue detenida otra adolescente, quien confesó que adquirió el pastel en una
pastelería local y lo roció con arsénico, un veneno altamente tóxico, que
compró en línea. Luego, envió el producto mediante un repartidor contratado por
una aplicación. Al respecto, la Policía Civil de Sao Paulo confirmó que la
joven sospechosa había intentado un ataque similar días antes, el 15 de mayo,
contra otra adolescente de la misma edad.
En esa ocasión,
la víctima también recibió un pastel envenenado con una nota de amor, pero
logró sobrevivir tras ser trasladada de urgencia al hospital. Durante el
interrogatorio, la atacante confesó haber cometido ambos actos con la intención
de “asustar” a las jóvenes, aunque las autoridades sugieren que la menor pudo
haber actuado por presuntos «celos». Por ahora, el caso se encuentra bajo
investigación y se están evaluando los cargos que enfrentará la joven, considerando
que es menor de edad.
Dueña de la
pastelería se deslinda
Después de
revelarse que el pastel envenenado fue comprado en “Menina Trufa”, una reconocida
pastelería local, la dueña del establecimiento, Josielie Franca, aclaró
mediante un comunicado en redes sociales que el producto fue adquirido por una
persona desconocida y que la entrega no fue realizada por sus repartidores
oficiales. “Nuestros envíos siempre se hacen en bolsas rosas con el logotipo de
la tienda. Esta entrega no fue hecha por nuestro equipo”, declaró Franca.
Se sabe que Ana
Neves era estudiante de secundaria en la escuela João Baptista de Oliveira. Su
colegio publicó un emotivo mensaje de despedida: “con un peso enorme, nuestro
salón de clases se despide de una hermosa estrella. Ana fue y siempre será
parte de nuestra historia. Llevaremos con nosotros los buenos momentos, las
lecciones aprendidas y el cariño que nos dejó”, se lee en el comunicado
compartido en redes sociales.
Fuente: El Heraldo