El líder supremo
de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, ha identificado a tres altos clérigos como
posibles candidatos para sustituirlo en caso de fallecimiento, informó el
sábado The New York Times, citando a tres funcionarios del país persa
familiarizados con el asunto.
«Consciente de
que Israel o Estados Unidos podrían intentar asesinarlo, […] decidió encargar a
la Asamblea Nacional de Expertos —el órgano religioso que se ocupa de nombrar
al líder supremo— que elija rápidamente a su sucesor», escribe el periódico.
Normalmente, el
proceso para designar a un nuevo líder supremo puede tardar meses, explica, «ya
que los clérigos seleccionan candidatos de sus propias listas». Sin embargo, el
ayatolá «busca garantizar una transición rápida y ordenada» del poder,
considerando que el país se encuentra actualmente en estado de guerra, señala.
Además, Alí
Jameneí ha designado múltiples reemplazos en toda la cadena de mando militar
por si alguno de ellos fuera asesinado.
El líder supremo
de Irán también se comunica con sus comandantes a través de un asistente de
confianza y no usa correo electrónico para no revelar su ubicación, afirman las
fuentes del diario.
El líder supremo
de Irán ostenta importantes poderes: es el comandante en jefe de las Fuerzas
Armadas iraníes, así como el jefe de los poderes judicial, legislativo y
ejecutivo. También es ‘wali faqih’, es decir, el guardián supremo de la fe
chiita.
Amenazas a Alí
Jameneí
En medio de la
reciente escalada entre Israel e Irán, todos los ojos se posan en el líder
supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí. Esto se debe, entre otras cosas, a las
declaraciones amenazantes en su contra.
Así, el primer
ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró esta semana que el asesinato de
Jameneí no escalaría el conflicto, sino que, al revés, lo terminaría. Por su
parte, el líder estadounidense, Donald Trump, afirmó que su país sabe dónde se
esconde el líder supremo iraní y que «es un blanco fácil». El propio Jameneí
tildó de «amenazantes y ridículas» las recientes declaraciones del jefe de la
Casa Blanca.
El presidente de
Rusia, Vladímir Putin, declaró el jueves que no quiere siquiera discutir la
posibilidad del asesinato del ayatolá. Moscú ha condenado también la ofensiva
israelí contra Irán, denunciando que los ataques a instalaciones nucleares
pacíficas iraníes son ilegales y empujan al mundo hacia una catástrofe nuclear.
Mientras tanto,
el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, se negó a confirmar a
Bild el viernes si los principales líderes iraníes, como Alí Jameneí, se
encuentran entre los objetivos de su país. Sin embargo, aseguró que un cambio
de régimen en Irán aún no forma parte de la estrategia de sus ataques, «al
menos, no todavía».
Fuente: RT