Todo el mundo
sigue con atención el desarrollo del combate verbal que enfrenta desde hace
días al presidente estadounidense Donald Trump y al magnate Elon Musk. ¿Qué ha
ocasionado el agrio desencuentro entre el líder de EE.UU. y su ex mano derecha?
Durante la
campaña electoral y en los primeros meses del nuevo mandato de Trump, la
amistad entre ambos parecía fuerte. Según los medios, el multimillonario donó
al menos 277 millones de dólares para apoyar a Trump y a otros candidatos
republicanos en la contienda electoral de año pasado y en octubre publicó más
de 3.000 mensajes a favor de Trump en X.
Cuando Trump
volvió a la Casa Blanca, Musk encabezó los esfuerzos del Departamento de
Eficiencia Gubernamental de EE.UU. (DOGE) para recortar los gastos públicos, en
calidad de empleado gubernamental especial. Además, el multimillonario fue
visto en público cenando con la esposa del presidente, Melania, y en fotos
familiares de los Trump.
Ya en noviembre,
fuentes cercanas al círculo íntimo de Trump confesaron que Musk se estaba
sobrepasando. «Se comporta como si fuera copresidente y se asegura de que todos
lo sepan», dijo una fuente de NBC News. Siendo una figura importante del equipo
del presidente, Musk influyó en la estructuración de su Administración, ofreció
aportes significativos sobre el personal, e incluso participó en sus llamadas
telefónicas con el líder del régimen ucraniano Vladímir Zelenski y el
presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Fin del ‘romance’
Sin embargo, las
tensiones fueron en aumento hasta que la noche del jueves estalló
repentinamente una disputa pública en línea entre Trump y Musk, que
intercambiaron declaraciones y publicaciones ofensivas en las redes sociales.
El ‘romance’ de
Trump y Musk culminó oficialmente el 30 de mayo, cuando el presidente elogió el
trabajo del exfuncionario quien abandonó la Administración la jornada anterior.
Durante una conferencia de prensa en el Despacho Oval, el mandatario dijo a
Musk que realmente apreciaba todo lo que había hecho e incluso le entregó un
regalo «muy especial», calificado por el empresario de «increíble», consistente
en una caja marrón con una llave grande dentro. Musk afirmó que seguiría visitando
la Casa Blanca como amigo y consejero del presidente.
Sin embargo, el
pasado martes Musk calificó de «abominación repugnante» el proyecto de ley de
presupuesto promovido por Trump como ‘un gran y hermoso proyecto de ley’ (‘One
Big Beautiful Bill Act’) que aprobó la Cámara de Representantes del Congreso.
«Lo siento, pero
ya no lo soporto más. Este proyecto de ley de gastos del Congreso, masivo,
escandaloso y lleno de gastos superfluos, es una abominación repugnante. ¡Qué
vergüenza para quienes votaron por ello! Saben que hicieron mal. Lo saben»,
escribió en su perfil de X. La jornada siguiente, Musk instó a ‘matar’ la
legislación.
La propuesta
legislativa incluye, entre otros gastos, partidas para la seguridad fronteriza
y el Ejército, cuyas alzas han sido compensadas a partir de recortes en el
seguro Medicaid, en cupones de alimentos y en créditos fiscales por concepto de
energías renovables. Esto último afecta, en particular, a los fabricantes de
vehículos eléctricos, como Tesla, y Musk trató sin éxito de revertirlo entre bambalinas.
Además, The Wall
Street Journal sugirió que el multimillonario estaría molesto con Trump por su
reciente decisión de retirar la nominación de Jared Isaacman para el puesto de
administrador de la NASA, agencia que tiene contratos gubernamentales con SpaceX,
empresa fundada por Musk.
En respuesta,
Trump afirmó que no volvería a tener «una gran relación» con el magnate tras su
salida del Gobierno la semana pasada y tras sus críticas contra su proyecto de
ley de gasto. «Estoy muy decepcionado con Elon», dijo. Según el presidente, el
fundador de Tesla y SpaceX «conocía el funcionamiento interno» del documento
mejor que nadie y lo criticó solo después de saber que se recortaría el mandato
sobre autos eléctricos.
«¡Falso, este
proyecto de ley nunca me fue mostrado ni una sola vez y fue aprobado en la
oscuridad de la noche tan rápido que casi nadie en el Congreso pudo siquiera
leerlo!», denunció Musk. Asimismo, condenó en sus redes sociales la
«ingratitud» del presidente estadounidense. «Sin mí, Trump habría perdido las
elecciones, los demócratas controlarían la Cámara [de Representantes] y los
republicanos estarían 51-49 en el Senado», enfatizó. «Tanta ingratitud», añadió
el magnate.
«Se volvió loco»
Poco después,
Donald Trump escribió en su cuenta de Truth Social que Elon Musk «se volvió
loco» y sugirió recortar los contratos gubernamentales de sus empresas.
«A la luz de la
declaración del presidente sobre la cancelación de mis contratos
gubernamentales, SpaceX comenzará a desmantelar su nave espacial Dragon
inmediatamente», comentó Musk en X. Sin embargo, más tarde, Elon Musk respondió
al consejo de un usuario de «enfriar los ánimos» y dijo que SpaceX no
desmantelará la nave. «Buen consejo. Ok, no desmantelaremos el Dragon»,
escribió.
En medio de este
toma y daca, el empresario cargó directamente contra Trump y lo vinculó con el
caso del financiero fallecido Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de
menores para los hombres más poderosos y ricos del mundo, incluido el príncipe
británico Andrés. «Es hora de soltar una bomba realmente grande: Donald Trump
está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han
hecho públicos», escribió Musk y publicó un video que muestra a Trump en una
fiesta con Epstein en 1992.
Trump negó
anteriormente cualquier relación con Epstein y escribió en las redes sociales:
«Nunca estuve en el avión de Epstein ni en su ‘estúpida’ isla».
En medio de la
disputa virtual, Musk se mostró públicamente de acuerdo con la idea de que
Trump abandone la Casa Blanca. «Trump debería ser destituido y [el
vicepresidente] J.D. Vance debería sustituirlo», escribió el popular
comentarista político Ian Miles Cheong su cuenta de X. «Sí», comentó Musk la
publicación, que compartió.
De igual forma,
el empresario publicó en su cuenta de X una encuesta sobre la creación de un
nuevo partido político que «represente al 80 %» de ciudadanos que se encuentran
en el centro. «¿Es hora de crear un nuevo partido político en EE.UU. que
realmente represente al 80 % del centro?», preguntó el magnate. En poco más de
media jornada, la encuesta recibió más de 4,7 millones de votos.
«No me importa
que Elon se vuelva en mi contra, pero debería haberlo hecho hace meses»,
escribió por su parte Trump en su red social Truth Social.
Entretanto, la
trifulca con Musk parece haberle salido cara al inquilino de la Casa Blanca,
cuya salud financiera se ha visto afectada estos días, señala Axios. Así, la
caída de, aproximadamente, el 10 % de su criptomoneda meme $TRUMP costó
potencialmente al presidente casi 900 millones de dólares. Además, Trump Media
& Technology Group, que opera la plataforma Truth Social, que le costó unos
202 millones de dólares, ha caído un 8 %.
Igualmente,
Bloomberg indicó que, en medio de su desencuentro con el presidente, la fortuna
de Elon Musk se desplomó 34.000 millones de dólares en un solo día, luego de
que las acciones de Tesla cayeran un 14 %. Este es el segundo día de pérdidas
más grande en la historia del Índice de Multimillonarios, solo superado por la
caída del propio Musk en noviembre de 2021, resalta el medio.
Mientras,
Politico observó este viernes que han surgido ciertos indicios «de tregua»
entre las dos figuras. Los asesores de la Casa Blanca programaron una llamada
para esta jornada entre Trump y Musk «para negociar la paz». Además, asesores y
aliados se apresuraron a rebajar la tensión, y Musk pareció estar de acuerdo.
«Apoyo a Donald Trump y a Elon Musk y deberían hacer las paces por el bien de
nuestro gran país», escribió el gestor de fondos de cobertura Bill Ackman en X.
Musk respondió: «No se equivoca».
Fuente: RT