El Tribunal
Supremo de España ha confirmado la sentencia de siete años de prisión a un
hombre que abusó sexualmente de una mujer que trabajaba para él como empleada
del hogar en su domicilio de Madrid, según informa ElDiario.es.
El condenado
intentó hacer creer a la Policía que en realidad tenían una relación
sentimental y que lo que había sucedido era una riña de pareja, pero la condena
deja claro que se produjeron varios abusos sexuales durante un periodo de
varios días.
El hombre
aprovechó la vulnerabilidad de la víctima, que se encontraba en situación
irregular y no tenía contrato de trabajo, amenazándola con que se quedaría en
la calle y que nadie la creería: «Recuerda, yo soy español y tú eres una negra
inmigrante», le llegó a decir por Whatsapp*, en unos mensajes que también sirvieron
como prueba del delito.
Los hechos
tuvieron lugar en mayo de 2019. Tras conseguir escapar, descalza, semidesnuda y
muy nerviosa fue socorrida por una vecina a quien le contó los abusos sexuales
a los que había estado sometida durante varias semanas.
La denuncia se
sustenta, además de en el relato de la víctima, en mensajes y grabaciones que
el condenado le envió. Cuenta que tras conocerle empezó a trabajar para él poco
después como empleada doméstica y que los primeros abusos, tocamientos y
comentarios sexuales empezaron enseguida.
El individuo
llegó a quitarle el móvil y el pasaporte y hacía constantes menciones a su
condición de migrante y al poder que él tenía sobre ella.
Segunda denuncia
La mujer logró
escapar de la casa tras un forcejeo y fue atendida por una vecina hasta que
llegó la Policía. Tanto esa vecina, como otros testigos, han contado que el
hombre ya había sido denunciado medio año antes por hechos de la misma
naturaleza contra otra trabajadora extranjera acusado igualmente de abuso
sexual.
Además de cumplir
siete años y un mes de cárcel por el delito de abuso sexual, el hombre ha sido
condenado a pagar una multa de 540 euros por el delito leve de lesiones y una
indemnización de más de 8.000 euros a la víctima por las secuelas y los daños morales.
Fuente: RT