Su carisma, sensibilidad y compromiso la convirtieron en una voz poderosa en defensa de los que no pueden hablar.
La trágica muerte
de Mikayla Raines, reconocida youtuber y activista por los derechos de los
animales, sacudió a millones de seguidores en todo el mundo.
A los 29 años, la
fundadora de SaveAFox Rescue decidió quitarse la vida, según confirmó su
esposo, Ethan Raines, en un emotivo video publicado en redes sociales.
Mikayla, quien
dedicó su vida al rescate de zorros provenientes de granjas peleteras,
enfrentaba desde hace años problemas de salud mental que, según su pareja, se
agravaron por una campaña de acoso en línea que la dejó emocionalmente
devastada.
Desde los 20
años, Mikayla se convirtió en una figura clave del activismo animalista en
Estados Unidos. Su organización, SaveAFox Rescue, logró rescatar a más de 150
zorros y educar a miles de personas sobre el maltrato animal.
Con más de 2.4
millones de suscriptores en YouTube, su contenido no solo mostraba la
rehabilitación de estos animales, sino también su vínculo profundo con
ellos.
Su carisma,
sensibilidad y compromiso la convirtieron en una voz poderosa en defensa de los
que no pueden hablar.
Sin embargo,
detrás de las cámaras, Mikayla luchaba contra la depresión, el trastorno límite
de la personalidad y los efectos del espectro autista.
Ethan relató que
fue blanco de rumores, insultos y críticas provenientes incluso de personas
cercanas y otras organizaciones del mismo ámbito.
“Ya no soportaba
lo que sentía y se quitó la vida”, expresó Ethan en el video, dejando ver la
profunda tristeza que embarga a la familia. Añadió: “Me rompe el corazón que
alguien tan desinteresado y dedicado a los animales haya sido blanco de tanta
negatividad”.
Explicó, que
intentó reanimarla durante 15 minutos antes de que llegaran los paramédicos,
pero ya era demasiado tarde.
La noticia ha
reavivado el debate sobre el impacto del acoso digital y la salud mental en
figuras públicas. Las redes sociales, que alguna vez fueron el canal para
compartir su misión, se convirtieron en un espacio hostil que terminó por
quebrarla.
Organizaciones y
seguidores han exigido mayor responsabilidad a las plataformas digitales y pedido
visibilizar el daño real que pueden causar las palabras en línea.
A pesar del
dolor, Ethan ha prometido continuar el legado de Mikayla. SaveAFox Rescue
seguirá operando, y su misión de proteger a los animales continuará como un
homenaje a su vida y pasión. “No permitiré que la luz de Mikayla se apague”,
afirmó.