La empresa
Inversiones E & L, S. R. L, propietaria de la discoteca que colapsó el
pasado 8 de abril, entregó un millón de pesos a la hija del fallecido
merenguero. Sin embargo, la artista negó que se trate de un acuerdo personal o
familiar relacionado con un proceso judicial. La compañía señala que el dinero
se otorgó como “una asistencia o apoyo económico destinado a cubrir y solventar
gastos médicos, personales y cualquier daño o perjuicio sufrido» por la
tragedia
La cantante
Zulinka Pérez, hija del reconocido merenguero Rubby Pérez, confirmó haber
recibido una compensación económica por parte de la empresa Inversiones E &
L, S. R. L., propietaria de la discoteca Jet Set, tras el colapso del local
ocurrido el pasado 8 de abril, tragedia en la que fallecieron 236 personas,
entre ellas su padre.
Sin embargo, la
artista negó que se trate de un acuerdo personal o familiar relacionado con un
proceso judicial por la muerte del intérprete de “Volveré”.
Pérez explicó que
el millón de pesos entregado por la empresa fue una compensación dirigida
exclusivamente a los miembros de la orquesta de Jet Set, en la que ella
participaba, y que su intención no fue, en ningún momento, desistir de una
posible demanda por daños y perjuicios contra Antonio y Maribel Espaillat,
señalados como responsables legales del establecimiento.
Según los
documentos presentados por la defensa de los hermanos Espaillat ante las
autoridades judiciales, la firma de un cheque por parte de Zulinka Yadhira
Pérez, nombre legal de la cantante, el pasado 28 de mayo figura en el ítem 56
como “recibo de descargo y desistimiento”.
El documento
precisa que el monto fue otorgado como “una asistencia o apoyo económico
destinado a cubrir y solventar gastos médicos, personales y cualquier daño o
perjuicio sufrido como consecuencia del colapso de la infraestructura donde
operaba el establecimiento comercial conocido como Jet Set, incluyendo la
afectación que pueda haber recibido como empleada y miembro de la orquesta del
señor Roberto Antonio Pérez Herrera, conocido popularmente como Rubby Pérez,
quien lamentablemente falleció a raíz del aludido suceso”.
Aunque la defensa
de los propietarios del local sostiene que el pago representa un acto de
desistimiento, Zulinka recalca que el gesto no representa renuncia alguna a
acciones legales que pudiera emprender su familia. Hasta el momento, no se ha
confirmado si avanzará formalmente un proceso judicial por la tragedia