El presidente de
Estados Unidos, Donald Trump, encabezó este martes la inauguración oficial de
la nueva y controvertida prisión para migrantes, conocida informalmente como
“Alligator Alcatraz”, como parte de su plan para reforzar la política
migratoria y acelerar las deportaciones en el país.
Ubicada en una
extensa zona pantanosa del sur de Florida, el complejo fue construido en uno de
los mayores humedales del país, un entorno dominado por caimanes y otras
especies salvajes. Trump aprovechó su discurso para resaltar lo simbólico del
nombre. “Es muy apropiado. He mirado afuera y no es un lugar al que me apetezca
ir de excursión. Estamos rodeados de kilómetros de pantanos traicioneros y la
única salida es la deportación”, afirmó.
El mandatario
aseguró que las instalaciones están diseñadas para albergar a “algunos de los
migrantes más amenazantes, algunas de las personas más despiadadas del
planeta”, y subrayó que la construcción del centro fue financiada con recursos
de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema), que, según él, el
expresidente Joe Biden habría utilizado para costear estadías en “hoteles de
lujo” para migrantes en Nueva York.
Durante su
intervención, Trump también citó un supuesto informe según el cual “cero
migrantes ilegales” habrían cruzado la frontera en el mes de mayo. “Incluso a
mí me cuesta creer que nadie haya entrado, y la gente que lo dice son
demócratas radicales. Así que, cuando un demócrata radical de izquierda afirma
que es cero, les creo”, expresó, en tono desafiante..
En su habitual
retórica alarmista, Trump advirtió sobre una “invasión” en la frontera y acusó
a los migrantes de formar parte de redes criminales. “Hay gente muy mala ahí
afuera, pandillas extranjeras, asesinos que se han infiltrado en nuestro
territorio”, alertó.
El mandatario
anunció además la inclusión de fondos en su llamado “Gran y hermoso proyecto de
ley” para incorporar a 10.000 nuevos agentes del Servicio de Inmigración y
Control de Aduanas (ICE), medida que, según adelantó, podrá aplicarse plenamente
una vez el Tribunal Supremo emita un fallo decisivo dentro de cinco meses.
La prisión
“Alligator Alcatraz” se perfila como un emblema de la ofensiva migratoria de
Trump, en medio de crecientes cuestionamientos de organizaciones de derechos
humanos que denuncian condiciones inhumanas y un uso político de los centros de
detención.
Fuente: Versión
Final