Un hombre de 35
años de nacionalidad italiana ha fallecido en la mañana de este martes en el
aeropuerto de Bérgamo, en el norte de Italia, al acercarse a un avión que
maniobraba para despegar y ser succionado por uno de los motores del aparato,
según han informado fuentes de la terminal a medios italianos. Era un vuelo
Airbus A319 de la compañía española Volotea que se dirigía a Oviedo.
Las primeras
pesquisas apuntan a un suicidio. No se trataba de un pasajero ni de un empleado
de la terminal de Orio al Serio, a unos 50 kilómetros de Milán y que algunas
compañías identifican también como aeropuerto de esta ciudad.
Según la
reconstrucción inicial de lo ocurrido que aparece en los medios italianos, era
un hombre que llegó al aeropuerto en coche, circulando en dirección contraria,
dejó el vehículo aparcado frente a la entrada, atravesó las instalaciones e
irrumpió en la pista por una puerta de emergencia.
Una vez allí
corrió hacia un avión que se disponía a partir, pese a las advertencias de un
empleado y un agente de policía que lo siguieron al verlo. Al acercarse al
avión, el individuo fue succionado por uno de los motores.
Un viajero que en
ese momento estaba subiendo por la escalerilla de otro avión cercano ha sido
testigo de lo ocurrido y lo ha contado al Corriere della Sera: “He visto a un
chico, un señor, huir de los empleados. Primero se ha intentado lanzar contra
el motor de la derecha del avión, y luego ha rodeado el avión y se ha lanzado o
ha sido succionado por el de la izquierda”. El fallecido fue identificado más
tarde como A. R., vecino de una localidad cercana que había tenido problemas de
toxicodependencia en el pasado, pero que ahora intentaba rehacer su vida con
pequeños trabajos.
El suceso ocurrió
hacia las 10.20. El avión se detuvo de inmediato y la actividad del aeropuerto
quedó suspendida. La compañía SACBO (Società per l’Aeroporto Civile di
Bergamo-Orio al Serio), que gestiona la terminal informó en redes sociales de
la interrupción de los vuelos, aunque no explicó la causa, solo habló de “un
problema” que estaba siendo investigado por las autoridades. La policía
italiana ha abierto una investigación del suceso y una fiscal se ha desplazado
al aeropuerto para las primeras indagaciones.
El parón de la
actividad aérea en Bérgamo duró hora y media, y a las doce del mediodía se
restableció la normalidad. En total, han sido suspendidos ocho vuelos de
salida, entre ellos uno a Menorca de la compañía Ryanair, según informó la
compañía SACBO. Por otro lado, los que llegaban en ese intervalo de tiempo
fueron desviados a los aeropuertos cercanos de Malpensa, en Milán, Verona y
Bolonia.
Volotea ha
emitido un comunicado en el que informa de que en el momento del sucesos
viajaban en el avión 154 pasajeros, dos pilotos y cuatro tripulantes de cabina.
“Todos los pasajeros y tripulación se encuentran físicamente bien. No obstante,
la compañía también está proporcionando apoyo psicológico tanto a los pasajeros
como a los miembros de la tripulación implicados”, ha explicado la compañía.
La víctima,
detalla Volotea, “no estaba a bordo del vuelo y no tiene relación con la
empresa”. La compañía ha habilitado un número de teléfono gratuito para
familiares y amigos de quienes estaban en el avión. Los pasajeros volarán en
otro vuelo que saldrá a las 15.55 y llegará a Oviedo a las 18:20 de este miércoles.
Fuente:elpais.com