Un nuevo episodio
de violencia armada sacudió la ciudad de Cali luego de un ataque con fusiles
contra una camioneta Toyota por la avenida Ciudad de Cali con Carrera 39 en la
noche del 28 de agosto.
Las autoridades confirmaron la muerte de una segunda víctima del ataque armado en el barrio El Retiro, del oriente de Cali, en la noche del pasado jueves 28 de agosto. Las víctimas fueron identificadas como Javier Tello Escobar y Andrés Felipe Ulloa Restrepo.
El vehículo
blindado, modelo 2020 y de placas GJU897, pertenece actualmente a Mayra
Alejandra Montezuma Solano, quien lo adquirió el 6 de mayo y posteriormente lo
blindó en Sabaneta, Antioquia, donde sacó una nueva placa, según lo detalló El
Tiempo.
Según las autoridades,
se busca a Montezuma.
Las imágenes captadas por testigos, el copiloto, cubierto por una capucha blanca, intentó auxiliar a un hombre que yacía en el pavimento con varias heridas de bala.
Mientras la
Policía inspeccionaba la camioneta, aun con huellas de sangre en las puertas,
surgieron indicios de que, a pesar del blindaje, las balas de arma larga
lograron perforar las defensas del vehículo.
El reciente
atentado con fusiles
El reciente
atentado con fusiles en una vía principal de Cali expone la sofisticación y el
alcance de estructuras delictivas que operan en la región, planteando
interrogantes sobre la capacidad institucional para contener la violencia -
crédito Redes Sociales
Fuentes
policiales revelaron al medio mencionado que, tras realizar el levantamiento
del cuerpo con el apoyo del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la
Fiscalía, se efectuó la verificación de antecedentes de dos de los ocupantes,
logrando su detención en el acto.
En el mismo
procedimiento fue capturado también un individuo identificado bajo el alias de
Chingapipe, quien, según la información proporcionada, lideraría una estructura
criminal activa en la región.
Las pesquisas
abren la hipótesis de que este ataque sicarial podría estar vinculado al
reciente intento de fuga ocurrido en el patio 1A de la cárcel de Villahermosa,
suceso registrado el martes anterior.
Allí, permanecen
recluidos tanto cabecillas asociados a “Chingapipe” como otros líderes
criminales conocidos como “Dimax”, “Palustre” y alias H, todos con operaciones
criminales vinculadas a Cali y sus alrededores, incluso, con conexiones hacia
el departamento de Antioquia.
La revuelta en la
cárcel de Villahermosa quedó documentada en grabaciones compartidas en redes
sociales, donde se observa a internos enfrentándose abiertamente con miembros
de la Fuerza Pública.
Un atentado
contra un vehículo blindado en el sur de Cali dejó un fallecido y varios
capturados, mientras las autoridades investigan posibles conexiones con
recientes disturbios en la cárcel de Villahermosa
Los videos han
servido como uno de los elementos de análisis para investigadores que buscan
esclarecer las motivaciones y los posibles nexos entre ambos sucesos recientes.
En este contexto,
la investigación continúa, enfocándose en desentrañar las auténticas causas del
ataque, la identidad plena de los ocupantes y las ramificaciones que estos
hechos pudieran tener en el entramado criminal del suroccidente del país.
“La Policía
judicial y el CTI se encuentran en proceso de verificación, esperamos tener
resultados sobre los afectados y también sobre los responsables de este
incidente”, dijo Jairo García, secretario de Seguridad de Cali.
Según datos de
las autoridades, la identidad de Mayra Alejandra Montezuma Solano no presenta
antecedentes penales y está inscrita en el Sisben de Cali, en la comuna 13.
Alcalde Eder
responsabiliza a las disidencias de las Farc por ataque y exige restitución de
recursos en seguridad
El reciente
atentado con carro bomba en la base aérea Marco Fidel Suárez de Cali, con un
saldo de seis muertos y más de setenta heridos, evidenció las debilidades en la
seguridad local y encendió la alarma sobre los recortes presupuestarios en
defensa e inteligencia.
El alcalde
Alejandro Eder atribuyó la gravedad del ataque a la disminución de recursos por
parte del Gobierno nacional, afirmando que esto ha limitado la capacidad de
respuesta institucional.
Alejandro Eder,
alcalde de Cali
Alejandro Eder,
alcalde de Cali (der.) junto al presidente Gustavo Petro y el ministro del
Interior, Armando Benedetti, tras consejo extraordinario de seguridad por
atentado a la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suarez, en la capital del
Valle - crédito @alejoeder/X
En declaraciones
a medios radiales, Eder describió el ataque, ejecutado en pleno tráfico, como
un acto para causar el mayor daño posible, y responsabilizó al frente Jaime
Martínez, disidencia de las Farc liderada por alias Iván Mordisco.
El mandatario
recordó que Cali ha sido blanco de una ofensiva recurrente, con seis atentados
desde mayo de 2024, y denunció que con recortes de hasta el 30% en el
presupuesto nacional se afecta la operatividad de inteligencia, aviación y
equipos de reacción.
Planteó la
necesidad de restablecer los recursos nacionales y de fortalecer la
erradicación de cultivos ilícitos, identificando Jamundí y el norte del Cauca
como focos del problema.
Eder advirtió que
la reducción presupuestaria compromete la seguridad de todas las ciudades
capitales y solicitó una cumbre urgente con el Gobierno. Reafirmó la
disposición de la fuerza pública, pero alertó que sin recursos estratégicos, la
paz e institucionalidad en Colombia están en riesgo.