Las autoridades
de Juneau, Alaska, emitieron una alerta de evacuación este martes para más de
mil residentes y negocios situados en la zona de inundación. Esto debido
inminencia de un debordamiento provocado por la liberación repentina de agua
desde el Suicide Basin, una cuenca glaciar que comenzó el lunes.
En este sentido,
las personas que vivan en la zona afectada recibieron la indicación de evacuar
y no regresar hasta recibir la orden de “todo despejado”, según informaron el
Ciudad y distrito de Juneau y las Tribus indias Tlingit y Haida de Alaska.
La advertencia se
fundamenta en un patrón que se repite en los veranos recientes. Un dique de
hielo que suele contener al Suicide Basin cede bajo la presión del agua de
deshielo y lluvias acumuladas, liberando miles de millones de galones de agua.
En la inundación
ocurrida en 2023, cerca de 300 viviendas resultaron afectadas, mientras que el
año anterior algunos hogares fueron arrasados por el rápido incremento de los
niveles de agua.
Por su parte,
Ryan O’Shaughnessy, jefe de emergencias del municipio, enfatizó en conferencia
de prensa la importancia de mantener la calma y ejecutar los planes de evacuación
preparados por la comunidad.
“Recomendamos
encarecidamente a todos los que se encuentran en la capa de inundación de 5
metros que salgan de sus viviendas hoy. No hay necesidad de salir corriendo,
pero animamos a la gente a respirar hondo, recordar su plan y ejecutarlo”,
indicó O’Shaughnessy, mientras los sonidos de alerta interrumpían repetidamente
la sesión informativa.
La ciudad abrió
un refugio de emergencia en la escuela media Floyd Dryden, donde los evacuados
pueden recibir información y asistencia. Para coordinar la evacuación, equipos
locales distribuyeron 892 avisos puerta a puerta el lunes y el martes
contactaban a otras 200 personas en riesgo.
Posible récord
histórico de niveles de agua
El Servicio
Meteorológico Nacional (NWS) emitió una advertencia por inundación, anticipando
el pico del flujo para la tarde del miércoles y previendo niveles cercanos o
superiores al récord de 4.8 metros medido en Auke Bay. “Este será un nuevo
récord, según toda la información que tenemos”, afirmó Nicole Ferrin,
meteoróloga del NWS.
De acuerdo con la agencia, el río Mendenhall ya se encontraba el martes en etapa de inundación menor y se esperaba que superara el umbral de “inundación mayor”, fijado en 4.2 metros, en la mañana del miércoles. La previsión era superar los 4.9 a 5.1 metros en el último registro, superando el récord de 2023, cuando el caudal alcanzó los 4.87 metros y extendió la inundación dentro del valle Mendenhall.
Las autoridades
estiman que un gran desborde puede liberar hasta 15 mil millones de galones de
agua, el equivalente a casi 23 mil piscinas olímpicas. En palabras de
investigadores de la Universidad de Alaska Sureste y el Centro Científico de
Adaptación al Clima de Alaska, durante las peores crecidas el río llega a
transportar la mitad del caudal de las Cataratas del Niágara.