El presidente de
EE.UU., Donald Trump, advirtió este viernes con derribar aviones militares de
Venezuela luego de que el Pentágono acusara a Caracas de volar dos aeronaves
"cerca de un buque de la Armada de EE.UU. en aguas internacionales".
"Tengo que
decir que estarán en problemas. Le avisaremos sobre eso, escuchamos que
sucedió, pero no terminó, no como lo describen", respondió luego de que un
periodista le preguntara en la Casa Blanca qué pasaría si aviones venezolanos volaran
sobre zonas de seguridad en EE.UU.
Durante una
conferencia de prensa autorizó a Dan Caine, presidente del Estado Mayor
Conjunto, a "actuar como quiera" si Venezuela decide sobrevolar
algunas de sus zonas de seguridad. "Sí, señor", respondió el general.
"Si nos
ponen en una situación peligrosa, serán derribados", ratificó.
De la misma
forma, no quiso comentar qué tan cerca están de una situación semejante.
El martes,
también desde la Casa Blanca, Trump anunció que habían atacado un "barco
con drogas" que aseguró había zarpado de Venezuela. "Muchas cosas
están saliendo de Venezuela, así que lo sacamos", agregó.
Polémica e
intenciones
Washington
asegura que destruyó la embarcación porque transportaba drogas a EE.UU. y tilda
de "narcoterroristas" a los 11 tripulantes presuntamente asesinados.
Empero, Caracas ha puesto en duda la veracidad de la operación y del video
publicado como prueba, al revelar múltiples inconsistencias presentes en el
audiovisual y haber analizado su veracidad a través de herramientas de
inteligencia artificial.
En este marco,
las autoridades venezolanas han denunciado que el operativo estadounidense,
anunciado como un esfuerzo para combatir el trasiego internacional de drogas,
en realidad es una mampara para propinar un "zarpazo terrorista"
dirigido a deponer al presidente Nicolás Maduro, que a la vez constituye una
"amenaza" para la paz de Venezuela y la región.
En agosto pasado,
medios internacionales anunciaron un despliegue militar estadounidense en el
Caribe sur para supuestamente enfrentar a los cárteles de la droga. Del mismo
modo, la fiscal general de EE.UU., Pamela Bondi, duplicó la recompensa por
información que condujera al arresto del presidente venezolano, Nicolás Maduro,
bajo la acusación infundada de liderar un "cartel de narcotráfico".
Para hacer frente
al despliegue estadounidense, Maduro llamó al alistamiento voluntario en la
Milicia Bolivariana para la defensa de la soberanía del país suramericano.
Hasta el momento, se han inscrito 8,2 millones de personas.
En la víspera, el Pentágono denunció que dos aviones militares venezolanos habían sobrevolado "cerca de un buque de la Armada de EE.UU. en aguas internacionales". Aseguró asimismo que fue un movimiento "provocador" dirigido a interferir con sus "operaciones contra el narcoterror" en la zona. Caracas no ha confirmado ni desmentido el señalamiento.
Pese al aumento de las fricciones, Maduro mantiene los canales "maltrechos" de comunicación con Washington y se mostró abierto al diálogo con el presidente Donald Trump, siempre que no se imponga la "diplomacia de las cañoneras" de Rubio.