Una influencer
brasileña enfrentó graves consecuencias tras someterse a un procedimiento
clandestino. Por ello, el caso expone los riesgos del aceite mineral en
prácticas estéticas ilegales.
En 2017, Juliana
Oliveira, conocida como Juju do Pix, recibió diecisiete inyecciones de aceite
mineral en su rostro. Como resultado, sufrió inflamación, deformaciones y un
doloroso proceso.
El caso se
viralizó en redes sociales, generando debate sobre la regulación de
tratamientos estéticos. Además, la historia refleja cómo el aceite puede
destruir vidas.
La operación y el
impacto del aceite mineral
La primera
cirugía reconstructiva se realizó en Sao Paulo. Allí, los médicos retiraron
parte del aceite mineral, buscando simetría facial y mejorando la apertura
bucal de la paciente.
El doctor Thiago
Marra explicó que el tejido estaba impregnado de aceite mineral, endurecido y
con fibrosis. Asimismo, la intervención fue conservadora, evitando riesgos y
complicaciones mayores.
La operación representó un alivio para Juju do Pix. Por otra parte, el equipo médico decidió actuar por la relevancia social y las constantes burlas sufridas por ella.
La recuperación avanza de manera positiva. Incluso, la influencer expresó que comprende la dificultad de retirar el aceite, pero mantiene esperanza en futuras cirugías reconstructivas necesarias.
El caso simboliza un llamado urgente a la regulación de procedimientos estéticos clandestinos. Finalmente, la historia de Juju muestra cómo el aceite mineral puede marcar vidas irreversiblemente.
La historia de Juju do Pix refleja los riesgos de procedimientos clandestinos y la urgencia de mayor regulación. Su caso evidencia cómo decisiones estéticas pueden transformarse en consecuencias médicas y sociales irreversibles.
