El venezolano Alejandro Linares, quien era repartidor de alimentos,
fue asesinado en Opa-locka. Linares y su familia apenas llevaban cuatro días en
Miami cuando ocurrió la tragedia.
Su esposa, Katherin Silva, contó a Telemundo que habían
realizado una larga travesía desde Venezuela para cumplirle un sueño a su hijo,
quien juega béisbol.
Linares era el sustento de su familia. “Yo no trabajo, él
era nuestro sustento… Nos vinimos fue porque mi hijo juega béisbol,” explicó
Silva. El objetivo del viaje era brindarle a su hijo de 8 años la oportunidad
de jugar béisbol en Miami. Pero solo cuatro días después de llegar, su esposo
fue baleado mortalmente por Dawayen Bendross, según la policía.
En una audiencia reciente, la madre del sospechoso afirmó
que su hijo había sido diagnosticado con esquizofrenia y bipolaridad. “Si una
persona es así no debería estar suelta porque así como le hizo daño a mi esposo
va a seguir… y si fuera verdad porque lo tienes así, ¿por qué no lo tienes
internado?”, cuestionó Silva.
La familia de Alejandro Linares sigue sufriendo. “Mi hijo
todavía tiene la esperanza de que llegue. Dice que está trabajando,” comentó
Silva, señalando el dolor que persiste en su hogar.