Una vez disuelto el parlamento, las elecciones deben celebrarse en un plazo de 60 días.
Frank-Walter Steinmeier respondió así a la petición del
canciller Olaf Scholz tras haber perdido una moción de confianza
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, disolvió el
Parlamento este viernes y confirmó la fecha prevista para las elecciones
generales anticipadas motivadas por el colapso del gobierno de Olaf Scholz el
mes pasado.
“He decidido disolver el 20º Bundestag alemán para fijar la
fecha de las elecciones anticipadas para el 23 de febrero”, dijo Steinmeier.
Scholz perdió un voto de confianza el 16 de diciembre y
lidera un gobierno en minoría después de que su impopular y notoriamente
conflictiva coalición tripartita colapsó el 6 de noviembre tras el cese de su
ministro de Finanzas en una disputa sobre cómo revitalizar la estancada
economía nacional.
Líderes de varios de los principales partidos acordaron
entonces la celebración de elecciones parlamentarias el 23 de febrero, siete
meses antes de lo que estaba previsto.
Dado que la Constitución, aprobada después de la Segunda
Guerra Mundial, no permite que el Bundestag se autodisuelva, la decisión — y la
convocatoria de los comicios — estaba en manos de Steinmeier, que tenía 21 días
para tomarla.
Una vez disuelto el parlamento, las elecciones deben celebrarse
en un plazo de 60 días.
La coalición de Scholz se derrumbó por luchas internas sobre cómo revivir la mayor economía de Europa, pero un ataque mortal con un coche en un mercado navideño la semana pasada ha renovado los acalorados debates del país sobre seguridad e inmigración.
Al confirmar la fecha del 23 de febrero para las elecciones,
Steinmeier enfatizó la necesidad de “estabilidad política” y pidió que la
campaña se “realice con respeto y decencia”.
También dijo que quería que “la campaña se lleve a cabo con
medios justos y transparentes” y advirtió sobre los peligros de la “influencia
extranjera… que es particularmente intensa en X”, la plataforma de redes
sociales propiedad del multimillonario Elon Musk.
“El odio y la violencia no deben tener cabida en esta
campaña electoral, ni la denigración ni la intimidación… todo esto es veneno
para la democracia”, dijo Steinmeier.
También recordó a los partidos políticos y a los votantes
los desafíos que enfrentará el próximo gobierno dada la “situación
económicamente inestable… las guerras en Oriente Medio y Ucrania”, así como los
debates sobre la inmigración y el cambio climático.
Scholz permanecerá en el cargo como canciller interino hasta
que se forme un nuevo gobierno, lo que podría llevar varios meses.
FuenteAFP y AP)