La investigación preliminar llevada a cabo por la Fiscalía General del Estado Quintana Roo sugiere que los secuestradores abandonaron la vivienda cinco días después,
Dos menores de
edad fueron testigos de la tortura y posterior secuestro de sus padres, el
empresario mexicano Luis Carlos Vizcarra Millán y su pareja, María Cruz Campos
Frías, ocurrido el pasado noviembre en un municipio del estado mexicano de
Quintana Roo, de acuerdo con los expedientes de la investigación a los que tuvo
acceso Aristegui Noticias.
Según los
testimonios de los dos menores, de 10 y 14 años, publicados este sábado,
declarados por su tía, un grupo de ocho hombres encapuchados y armados irrumpió
en su vivienda la noche del 20 de noviembre de 2024, sometiendo a sus
progenitores de inmediato. Durante las primeras horas, los menores fueron
testigos de cómo le propinaban golpes y hacían cortes en el pecho a su padre
mientras era interrogado y, posteriormente, fueron encerrados en el segundo
piso de la residencia, por lo que no saben el momento exacto en el que sus
padres fueron secuestrados.
La investigación
preliminar llevada a cabo por la Fiscalía General del Estado Quintana Roo
sugiere que los secuestradores abandonaron la vivienda cinco días después, el
25 de noviembre, llevándose por la fuerza a Vizcarra Millán y Campos Frías con
rumbo desconocido, mientras los menores permanecieron encerrados en la misma
habitación en la que fueron confinados desde el inicio de los hechos.
Después de ser
torturada, la pareja fue obligada a transferir 360 millones de pesos mexicanos
(más de 17,7 millones de dólares) a cuentas bancarias pertenecientes a empresas
fachada, que no tenían ningún tipo de relación con las víctimas. Vizcarra
Millán es contratista de la empresa de gas natural mexicana Pemex, a través de
su compañía Perfolat.
Los
secuestradores, describe el expediente ministerial, utilizaron la camioneta
blanca del empresario para secuestrarlo junto con su pareja. El vehículo fue
abandonado el 26 de noviembre en la ciudad de Cancún y luego hallado
parcialmente quemado, oliendo fuertemente a gasolina. Un día después, su
desaparición fue denunciada por su hermana y comenzó la búsqueda.
Los dos hijos
adultos del empresario petrolero declararon que las tres últimas
geolocalizaciones del teléfono de Vizcarra Millán se registraron a menos de 500
metros de la fiscalía estatal.
Fuente: RT