Consumir altas cantidades de alimentos ultraprocesados está
vinculado a un mayor riesgo de muertes prematuras por cualquier causa, revela un
nuevo estudio internacional.
Según la investigación, publicada este lunes en el American
Journal of Preventive Medicine, más del 70 % del suministro alimentario en
EE.UU. y otros siete países consiste en alimentos ultraprocesados (AU) como
carnes procesadas, galletas con sabores artificiales, refrescos, bebidas
energéticas, helados, y algunos cereales.
Los AU se definen utilizando el sistema de clasificación
NOVA, que establece diferentes categorías: alimentos no procesados y
mínimamente procesados, ingredientes culinarios procesados, alimentos
procesados y alimentos ultraprocesados. Según NOVA, los AU son «formulaciones
industriales elaboradas total o mayoritariamente a partir de sustancias
derivadas de alimentos y aditivos alimentarios cosméticos con poco o ningún
contenido de alimentos integrales».
Estos alimentos suelen contener más de cinco ingredientes
que no se encuentran normalmente en la cocina casera, con altos niveles de
aditivos, edulcorantes, sal, productos químicos y grasas no saludables para mejorar
su textura y apariencia.
A mayor consumo de AU, mayor es el riesgo de fallecimiento
prematuro
Para el estudio, los investigadores examinaron la relación
entre el consumo de alimentos ultraprocesados y la mortalidad por todas las
causas en personas entre 30 y 69 años en ocho países. En una muestra de 239.982
participantes se encontró que, si la cantidad de calorías que una persona
consume de AU aumenta en un 10 %, el riesgo de muerte prematura incrementa en
un 2,7 %.
El análisis estimó que entre 2017 y 2018, aproximadamente
124.100 muertes en EE.UU. y 17.781 muertes cada año en Reino Unido se
atribuyeron al consumo de estos alimentos. A modo de comparación, en 2021,
EE.UU. registró 70.601 muertes por sobredosis con opioides sintéticos,
principalmente fentanilo.
En otros países, los resultados variaron, desde un 4 % en
Colombia hasta casi el 14 % en EE.UU. y Reino Unido. Los otros países
estudiados fueron Brasil (5 %), Chile y México (6 %) y Australia y Canadá (10,9
%).
Las muertes prematuras atribuibles al consumo de alimentos
ultraprocesados aumentan significativamente según su proporción en la ingesta
energética total de las personas. Esto significa que hay una relación directa:
a mayor consumo de estas calorías, mayor es el riesgo de fallecimiento
prematuro.
En este sentido, los autores del estudio instaron a los
gobiernos de todo el mundo a introducir medidas y recomendaciones de regulación
más estrictas en «las guías dietéticas nacionales», así como incorporar
políticas públicas que promueva el consumo de alimentos frescos.
Investigaciones anteriores han vinculado los AU a 32
resultados negativos para la salud, incluidos riesgos de muerte relacionada con
enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes tipo 2 y problemas de salud mental.
Fuente: RT