Una niña de 13
años fue asesinada presuntamente por su padre en la madrugada de este viernes,
en el barrio de Larraskitu, en la ciudad española de Bilbao.
Se presume que se
trata de un nuevo crimen de violencia vicaria, es decir, una en la que el
agresor inflige daño a un hijo para producirle un dolor irreparable a la madre.
Después de un
«grave incidente de violencia de género y familiar», según un comunicado de la
Ertzaintza, la Policía regional del País Vasco, la mujer salió de su domicilio
familiar alrededor de las 5:00 de la madrugada para pedir ayuda.
Unos viandantes
socorrieron a la mujer, que se encontraba herida, y alertaron a las fuerzas de
seguridad, que se presentaron inmediatamente en el lugar. La mujer facilitó las
llaves de la vivienda e indicó que su pareja y la hija de ambos todavía se
encontraban en el interior del inmueble.
La niña degollada
y el padre ahorcado
Cuando los
agentes entraron en el domicilio, tras tirar la puerta abajo, localizaron dos
cadáveres. La niña se encontraba en la cama, degollada y cubierta de sábanas,
mientras que su padre se había ahorcado en el baño, según recoge El Español.
El Correo explica
que el hombre, de 43 años, no tenía antecedentes penales por violencia de
género y la pareja no se encontraba en proceso de separación.
La madre fue
trasladada al hospital de Basurto por las heridas de arma blanca que presentaba
y en estado de ‘shock’.
El presidente del
Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha mostrado su pesar por el hecho, tras
expresar que «la violencia vicaria es la violencia más cruel ejercida con el
único objetivo de destrozar la vida de una mujer para siempre».
Desde que comenzó
el año, 12 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en España.
Desde el año 2003, cuando comenzó la estadística, esta lacra se ha cobrado la
vida de 1.306 mujeres.
Además, la niña
asesinada este viernes es la segunda víctima mortal por violencia vicaria este
año. En total, desde 2013, han muerto 63 menores por este tipo de acciones.
Fuente: RT