El expresidente
de Uruguay Pepe Mujica, fallecido este martes a los 89 años, era un «ejemplo»,
un «faro» y hasta un «amigo» para muchos de los líderes latinoamericanos que
enviaron sentidos mensajes para despedir a quien fue una inusual voz de
consenso y de integración en la región gracias a su coherencia y a su
humanidad.
«Te vamos a
extrañar mucho viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu
profundo amor por tu pueblo». Con este mensaje, Yamandú Orsi, el actual
presidente uruguayo, anunciaba en X la muerte de su mentor político,
«presidente, militante, referente y conductor».
Gracias, Pepe
Mujica
Brasil recordó a
Mujica, quien sostuvo una relación estrecha con el mandatario Luiz Inácio Lula
da Silva a través de los años, como un «gran amigo» y uno de los «principales
artífices de la integración de América Latina».
«El legado de
Pepe Mujica perdurará, guiando a todos aquellos que genuinamente creen en la
integración de nuestra región como un camino ineludible hacia el desarrollo»,
dijo en una nota oficial el Ministerio de Exteriores de Brasil, cuyo presidente
se encontraba viajando de regreso al país tras participar en el IV Foro
Ministerial China Celac.
Desde la vecina
Argentina, la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015) describió a Mujica
como «un gran hombre que dedicó su vida a la militancia y a su patria»,
mientras que el exmandatario Alberto Fernández (2019-2023) lo definió como «un
ejemplo de austeridad en una sociedad que premia a quienes amasan fortunas».
Las dos voces de
la izquierda argentina contrastan con el silencio del actual gobernante, Javier
Milei, en las antípodas ideológicas de Mujica.
El presidente
chileno, Gabriel Boric, que visitó a Mujica en febrero de este año, se sumó a
los homenajes: «Pepe querido, te imagino partiendo preocupado por la ensalada
amarga que hay hoy en el mundo. Pero si algo nos dejaste fue la esperanza
incombustible de que es posible hacer las cosas mejor -‘pasito a pasito para no
desbarrancarnos’ como nos decías-«.
Condolencias sin
ideologías
Las condolencias
también llegaron por parte de Nicolás Maduro, así expresó sus «condolencias» y
hasta su «cariño» hacia el expresidente uruguayo, que recordó como un «hombre
humilde e incansable luchador social».
Un declarado admirador
del expresidente uruguayo es Gustavo Petro, mandatario colombiano, quien
despidió al «gran revolucionario» recordando su vocación de integración
regional y deseando que «ojalá América Latina, algún día, tenga himno».
Petro,
guerrillero en su juventud con el M-19, destacó que ambos dejaron las armas
porque entendieron «que la paz era lo más importante, lo más revolucionario en
una sociedad».
Desde Bolivia, el
presidente, Luis Arce, dijo ver en el «hermano y compañero» Mujica «un
verdadero faro de esperanza, humildad y lucha por la justicia social».
«Su legado
perdurará en nuestros corazones, en la historia de Uruguay y de la Patria
Grande, recordándonos siempre la importancia de no claudicar en nuestra misión
de alcanzar un mundo más justo y solidario», enfatizó el gobernante andino.
Expresidentes
bolivianos en distintas orillas ideológicas también lamentaron la muerte del
referente político, como Evo Morales (2006-2019), quien dijo llevar consigo sus
«consejos llenos de experiencia y sabiduría», y Carlos Mesa (2003-2005), quien
destacó su «gran coherencia intelectual y ética».
Por su parte, la
presidenta mexicana Claudia Sheinbaum definió a Mujica como un «ejemplo para
América Latina y el mundo entero por la sabiduría, el pensamiento y la sencillez
que lo caracterizaron».
Fuente:Medios
Internacionales.