La Sala Penal del
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) confirmó la condena de 30 años de cárcel
para Carlos Gabriel Herrera Milazzo (34), quien abusó sexualmente de su
hijastra de 12 años y luego la mató, según las investigaciones.
El máximo
tribunal del país desestimó un recurso introducido por la defensa de Herrera
para anular la condena impuesta por el Tribunal Primero de Juicio del estado
Miranda, extensión Barlovento, Guarenas y Guatire, estado Miranda.
Los magistrados
también ratificaron la condena de 12 años de prisión contra Lorena Mercedes
Istúriz Milazzo, madre de Herrera, quien fue acusada por cómplice innecesario
de femicidio.
Estaba aún con
vida
Esta niña murió al caer del piso 7 del bloque 40 de la urbanización Menca de Leoni en Guarenas, estado Miranda, el 24 de enero de 2022. Sufrió traumatismo craneoencefálico severo.
La primera
hipótesis que se manejó sobre el hecho fue el suicidio; sin embargo, las
investigaciones determinaron que la adolescente fue abusada y asesinada por su
padrastro, Carlos Gabriel Herrera Milazzo.
La Fiscalía 21
del Ministerio Público (MP), con competencia en penal ordinario de niños niñas
y adolescentes, imputó al hombre por los delitos de femicidio agravado y abuso
sexual a niña con penetración en grado de continuidad.
Presentó como
pruebas el protocolo de la autopsia, luminol, planimetría, inspección técnica,
extracción de contenido de móvil telefónico, activación de huellas en el sitio
del suceso, experticia grafotécnica y testimoniales.
“No confíen sus hijos a nadie”: el clamor de
la madre de una niña abusada y asesinada
De acuerdo con
las indagatorias, el victimario tenía al menos cinco meses abusando de su
hijastra, a quien conocía desde los 7 años. El día de la muerte, abusó de ella,
la golpeó y lesionó sus partes íntimas con un objeto contundente, revelaron las
investigaciones.
La niña se
desvaneció y su padrastro pensó que había fallecido. La cargó y la lanzó por la
ventana. Los exámenes arrojaron que la niña aún estaba viva antes de ser
arrojada. Luego, el hombre simuló que la menor de edad se había suicidado.
Un futuro mejor
Carlos Gabriel
Herrera Milazzo y Erlymar Romero, madre de la niña, se conocieron en Ecuador en
el año 2017. Ambos habían emigrado en busca de un futuro mejor. Ella lo hizo
con sus dos hijas, de 13 y 5 años en 2015. A los meses, la pareja decidió
formalizar su relación y tuvieron un hijo en 2020.
La meta de ambos
era radicarse en Estados Unidos. Con ese proyecto en mente, planearon casarse;
sin embargo, en Ecuador se les hacía difícil, así que acordaron regresar a
Venezuela. En ese momento, la hija mayor de Erlymar se fue a España con su
papá.
En mayo de 2020,
la pareja se casó en el estado Aragua, donde vive la familia de Romero, y se
fueron a vivir a Guarenas con los parientes de Milazzo. Mientras tanto, planificaban
el viaje a EE. UU.
Ella le propuso a
su esposo que cruzara él la frontera, ya que no tenía visa, y ella cuidaba a
los niños en Venezuela, pero a Herrera Millazo no le gustó la idea, porque
quería quedarse con su mamá.
Fue entonces
cuando decidieron que Erlymar se iría primero, pediría asilo y los incluiría a
todos en la solicitud. Así lo contó Erlymar a El Pitazo, el 28 de mayo de
2024.
Erlymar dejó a su
hija de 11 años a cargo de su esposo y al hijo de ambos. El 4 de julio de 2021,
ya estaba en suelo americano.
Desde ese país
enviaba dinero todos los meses para los gastos y arreglaba los papeles para
llevarse a su familia. “Trabajaba día y noche en labores de carpintería y hacía
de Uber o laboraba con Amazon, en las horas libres”, declaró en aquel entonces
a El Pitazo.
En diciembre de
2021, le tomaron sus huellas dactilares en un Centro de Asistencia en
Solicitudes (ASC, por sus siglas en inglés) como parte del proceso de asilo y
estimaba que en enero tendría la entrevista para que sus parientes emigraran un
mes después.
No obstante,
estos planes se desvanecieron. A las 10:30 pm del 24 de enero de 2022 una prima
de Carlos Gabriel la llamó por teléfono para decirle que había ocurrido un
accidente: “la niña se lanzó por la ventana”.
A las 3:00 pm del
día siguiente, Erlymar se bajó de un avión en el aeropuerto de Maiquetía.
“Estaba desesperada”, recordó en sus declaraciones. Su esposo y la familia de
él, siempre mantuvieron la tesis del suicidio; sin embargo, se contradecían en
sus versiones.
Hasta ese momento
Erlymar creyó la hipótesis del suicidio, aunque su hija nunca dio muestras de
debilidad emocional.
Pero todo cambió
cuando fue llamada a declarar en la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en
Caracas, el 31 de enero de 2022. Ese día le informaron que su hija había sido
abusada y asesinada.
“Su memoria fue
honrada”
Tras conocerse
que el TSJ confirmó la pena máxima para el homicida, Erlymar Romero hizo una
publicación en Instagram, el 13 de mayo.
“Después de
tantas lágrimas, miedos, silencios y noches sin dormir hoy se hizo justicia en
la tierra, gracias a la justicia divina”, escribió.
Destacó que,
aunque “nada me devolverá a mi princesa, me queda el consuelo de que su voz fue
escuchada, su verdad se impuso y su memoria fue honrada”.
En su emotivo texto, agradeció a Dios “por no soltarme ni un segundo”, así como a las autoridades por hacer justicia y a su familia “por estar conmigo en este camino tan doloroso.
Erlymar envió un
mensaje a quienes viven un duelo como el de ella para que nunca pierdan la fe,
ni suelten la esperanza.
“Por cada madre
rota, por cada alma en duelo, por cada ángel que ya no está, esta victoria es
también para ustedes. No están solas. Sofía Valentina, tu vida cambió la
historia y tu nombre jamás será olvidado”. Siempre serás mi ángel
hermoso”, remarcó.
Fuente:https://elpitazo.net/