El trágico suceso
tuvo lugar en el barrio San Gregorio, cuando Sosa llegó a la residencia de sus
suegros para recoger a su esposa.
En ese momento,
fue interceptado por delincuentes armados cuyo objetivo era despojarlo de su
motocicleta, un vehículo de alta gama que, según informaciones preliminares,
había importado recientemente desde los Estados Unidos y acababa de retirar en
la ciudad fronteriza.
Tras herir
mortalmente a Sosa para lograr el robo, los asaltantes emprendieron la huida
hacia el sector Antonio Nariño. Sin embargo, durante el escape, los criminales
colisionaron contra varias personas, lo que los obligó a abandonar la
motocicleta en la vía pública.
Se conoció que
Sosa, un apasionado del mundo de las dos ruedas, se encontraba en la zona no
solo por motivos familiares, sino también para participar en una rodada (gira
motociclista) programada hacia la ciudad de Pamplona.
Las autoridades
colombianas ya han iniciado las investigaciones pertinentes y analizan las
cámaras de seguridad del sector para identificar a los responsables de este
crimen que hoy enluta a la familia motera binacional.
Por su parte, la
comunidad de motociclistas en el estado Barinas, repudiaron el crimen y piden a
las autoridades que se haga justicia.
Fuente: Noticia
al Día
